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Santa Lucía

Siracusa 283 - Siracusa 304

Año de aprobación: Sin registro

Longitud: 366 metros

Situación: Centro, 17007

Lucía de Siracusa (Sicilia) fue una mártir cristiana que sufrió el martirio durante la persecución de Diocleciano. Es venerada en la Iglesia católica, ortodoxa y luterana.

Era de una familia noble y rica, pero su padre murió cuando ella era joven. Fue educada en la fe cristiana, consagró su vida a Dios e hizo un voto de virginidad. Su madre, que estaba enferma, la comprometió a casarse con un joven pagano y ella, para librarse del compromiso, la persuadió para que fuera a rezar para curar la enfermedad. Cuando la madre se curó, Lucía le pidió que la liberara del compromiso, la dejara consagrar su vida a Dios y diera su fortuna a los más pobres. Su madre accedió, pero su pretendiente la acusó delante del precónsulo Pascasio de ser cristiana en la época de persecuciones de estes.

Su muerte está explicada por relatos de la hagiografía. El más viejo de ellos, escrito en latín, dice que cuando fue arrestada Pascasio le ordenó hacer sacrificios a los dioses, y ella respondió que los sacrificios de verdad hacia Dios era ayudar a niños, viudas, gente pobre, etc. Él, irritado, ordenó que la llevaran a un prostíbulo para que la violaran. Los soldados la ataron de manos y pies, pero por mucho que intentaban moverla no podían, la chica estaba rígida como una roca. Cuando Pascasio lo supo la puso con aceite y pez hirviendo, pero no consiguió hacerla desistir. Finalmente, la condenaron a morir y, antes de su muerte, profetizó su patronaje como protectora de Siracusa. Según la tradición latina murió martirizada por uno o varios golpes de espada y según la tradición griega fue decapitada. Fue sepultada en el mismo sitio el año 313 se construyó un santuario dedicado a ella, donde se hacen peregrinaciones en su honor. 

Es considerada la patrona de muchas cosas, pero es famosa por serlo de la vista y seguramente viene de la semejanza del nombre griego “Llúcia” con el nombre latín lux (luz). Dice la leyenda que la belleza de los ojos de Lucía no dejaba descansar a uno de sus pretendiente, por tanto ella se los arrancó y se los envió. Él, impresionado por el valor de la chica, decidió convertirse al cristianismo. Una leyenda medieval dice que cuando Lucía estaba en el tribunal, ya sin ojos, podía ver.

Es patrona de distintas localidades por todo el mundo y, en España en concreto, el día trece de diciembre se celebra el día de las modistas y los sastres, de los cuales también es patrona, y se hace en su ermita en Valencia. En la localidad de Baza, Granada, se celebra para rendirle homenaje una encendida de hogueras en los diferentes barrios de la población durante la noche del doce al trece de diciembre. En la localidad de Hacinas, Burgos, se celebra el tercer domingo una romería popular por los alrededores de la ermita de Santa Lucía. Se celebra el septiembre para que haya más afluencia de gente. 

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