Maria Aurèlia Capmany Farnés fue una novelista, dramaturga y ensayista española. También feminista, activista, cultural y antifranquista.

Nieta del intelectual Sebastián Farners e hija de Aureli Capmany, folklorista y colaborador de revistas infantiles, pasó su juventud en el piso de la familia de la Rambla de Barcelona. Originariamente su familia paterna era de Rubí, pero su abuelo aprendió el oficio de cestero y abrió una cestería en la Rambla, donde más tarde sus padres se instalaron y tuvieron una hija.

Estudió en el Instituto-Escuela de la Generalidad y se licenció en Filosofía en la Universidad de Barcelona. Practicó la docencia entre 1940 y 1950 en el Instituto Albéniz de Badalona y en la Escuela Isabel de Villena de Barcelona. También trabajó grabando vidrio, oficio que aprendió durante su época universitaria.

Su primera novela, Necessitem morir, quedó finalista del Premio Joanot Martorell del año 1947, y el siguiente lo ganó con otra novela. Publicó otras narraciones, lo que la llevó a ganar el premio Sant Jordi en 1968. Ganó también los premios Premi Ramon Fuster (otorgado por el Colegio Oficial de Doctores y Licenciados en Filosofía y Letras y Ciencias de Cataluña) y el Premio Crítica Serra d’Or de Literatura Infantil y Juvenil.

Además de la narrativa se dedicó a la traducción y producción de teatro, de ensayos y otros géneros literarios. En 1959 fundó la Escuela de Arte Dramático Adrià Gual. Hizo de profesora, actriz y de directora y estrenó obras propias.

Comprometida con la lucha por las libertades, participó y militó en el antifranquismo, el socialismo y el catalanismo, primero en la clandestinidad y después hasta ejerciendo cargos oficiales. No aceptó tampoco el papel que el franquismo otorgaba a las mujeres y fue la pionera en Cataluña, a través de sus ensayos, en la introducción del feminismo moderno, del cual fue una activa defensora. Sus ensayos destacan entonces por la temática relacionada con la situación de la mujer y otros por hablar de la cultura y la sociedad catalana.

Participó y intenvino en el “Míting de la Libertad” (1972) y en el proceso constituyente del Partido Socialista de Cataluña-Congreso (1976). Fue responsable de las áreas de Cultura y Ediciones del Ayuntamiento de Barcelona durante las primeras legislaturas en el PSC y miembro de la Diputación de Cataluña del 1983 hasta su muerte. También fue miembro de la Asociación de Escritores en Lengua Catalana y presidenta del Centro Catalán del Pen Club. Murió de una enfermedad y fue incinerada en el cementerio de Collserola.