top of page

Juana de Jugan

Cancale, Ille-et-Vilaine (Bretaña) 1792 - Saint-Pern (Bretaña), 1879

Año de aprobación: 1978

Área: 1820m2

Situación: Eixample, 17002

Juana de Jugan, también conocida como Sor María de la Cruz, fue una religiosa bretona, fundadora de la Congregación de las Hermanitas Pobres. Es venerada como santa por la Iglesia católica. 

Nació en un pueblecito pesquero, hija de padre marinero, que murió cuando ella tenía cuatro años. En 1810 entró como ayudante de cocina en el servicio de la vizcondesa de la Chouë, en Saint-Coulomb. Más adelante rechazó la petición de mano que le hizo un joven marinero porque quería consagrarse a la religión. Trabajó como enfermera en el hospital de Rosais, en Saint-Servan-sur-Mer, pueblecito hoy integrado en Saint-Malo.

Hizo amistades con otras mujeres con quien se dedican a visitar los pobres del lugar y los ayudan con lo que pueden. Se hace miembro de la Tercera Orden de la Madre Admirable y acoge en su casa a gente necesitada, cediendo hasta su cama y durmiendo ella en el granero.

Con amigas organizó un grupo de jóvenes dedicadas a la asistencia de la necesidad. Esta comunidad crece y adopta un reglamento de vida, inspirado en el Orden Hospitalario de San Juan de Dios.  Esta comunidad, nombrada Sirvientas de los Pobres, dio origen a la congregación religiosa de las Hermanitas Pobres. Esta congregación fue fundada por Juana de Jugan en Saint Servan en 1839, como institución privada dedicada a la cura y asistencia de los ancianos. Aprobada por la diócesi y por la Santa Voz, creció rápidamente, llegando a tener 2000 miembros en pocos años.

La fundadora fue superiora del instituto entre 1842 y 1844, y ese mismo año recibe el premio Montyon, concedido por la Académie Française, por su tasca benéfica. Este hecho la hará conocida y, sobretodo, hará que la congregación aparezca en los medios de comunicación, recibiendo a partir de entonces ayudas y donaciones. Se forman nuevas casas y con el dinero recogido se pudo comprar el antiguo monasterio de La Tour Saint-Joseph, cerca de Saint-Pern, y que devino la casa madre de la congregación.

Desde 1844 tiene conflictos con el abad Le Pailleur, director espiritual de la congregación, que la aparta de los cargos y funciones en el seno del instituto. En 1852 también le prohíbe la relación con los benefactores y donantes, pasando a ser una hermana más sin responsabilidad ni autoridad. Vive en Saint-Pern, relegada, hasta las novicias piensan que el fundador de la congregación ha sido Le Pailleur. Fue enterrada en la capilla de la casa de Saint-Pern.

Juana de Jugan fue beatificada el 3 de octubre de 1982 por Juan Pablo II, después de que la publicación de la historia de las Hermanitas Pobres, que redactó el padre Leroy, confirmara el importante papel que había tenido Juana dentro de la congregación. 

Fue la propia Congregación de las Hermanitas Pobres quien realizó una petición para poner el nombre de Juana de Jugan en esta plaza. Justo cuando hizo cien años que la congregación se había establecido en Girona, el acuerdo municipal hizo real su petición, siendo muy habitual que las congregaciones religiosas tengan una calle o espacio cercano a donde están establecidas que lleven su nombre o el de su fundador/a.

bottom of page