Ermesenda o Ermesinda de Carcasona gobernó los territorios de los condados de Barcelona, Gerona y Osona y fue tutora de su hijo Berenguer Ramón I y de su nieto Ramón Berenguer I cuando estos eran menores de edad. Hija de Roger I, conde de Carcasona, se casó en 992 con Ramón Borrell, hijo del conde de Barcelona. Era conocida por su singular belleza y carácter enérgico. Estuvo mucho tiempo en la corte de Barcelona, rodeada de jueces y sentada en el Tribunal administrando justicia en presencia de sus vasallos, con o sin su marido, y acompañando este a la guerra y en sus expediciones militares. Él se lo devolvió con propiedades de grandes castillos y fortalezas en los condados de Barcelona, Osona y Manresa, que le proporcionaron un gran poder político y fuerza económica. estaba muy unida a su marido, así que la mayoría de los documentos de la corte condal aparecen a nombre de los dos.

durante su gobierno la aristocracia inició el proceso de feudalización de la Marca Hispànica, encarando los príncipes contra la iglesia. Ermesenda recibió el apoyo de consejeros como el abate de Ripoll, el obispo de Gerona y Abat Oliba. Ella se ocupó de la iglesia y animó nuevas fundaciones, como la Catedral de Gerona, el monasterio femenino de San Daniel y el masculino a San Feliu de Guíxols. Cedió los derechos de conde a sus nietos del condado de Barcelona y varios castillos a cambio de mil onzas de oro, que invirtió en la fábrica de tabernáculos de la Catedral de Gerona, de la cual era muy devota y colaboradora. A su defunción, fue sepultada dentro de la misma.